''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

sábado, 18 de agosto de 2012

ÚLTIMO CAPÍTULO Capítulo 80 '' ¡Pero que cuquis por dios! ''


(Narra Paula)(2 años más tarde)
Sentada en la cama me encontraba mientras Justin iba hacia la cocina. Repasé todo lo que había ocurrido durante estos dos últimos años. Alba y yo nunca nos separábamos y los chicos estaban más unidos que nunca. Harry y Justin habían aprendido a llevarse bien al final. A finales del año pasado me había quedado embarazada. Alba me había ayudado muchísimo ya que ella tenía experiencia ya en esto. Justin también había estado preocupándose por mi. Y ya no hablemos de los chicos. Siempre me llamaban para saber como estaba.
Hacía dos meses que ya había dado a luz a una preciosa niña que se llamaría Lisa. Era la cosa más bonita que había visto en mi vida. Tenía el pelo claro como su padre y sus ojos color miel. Justin decía que su sonrisa era clavada a la mía pero a mí me gustaba pensar que la había sacado también de él. Era tan preciosa.
Claramente, Alba y Niall fueron sus padrinos. Cuando la niña y yo volvimos a casa después de estar dos semanas en el hospital nos encontramos con una habitación decorada perfectamente y muchísimos regalos encima de su pequeña cunita. Alba, Dani y Els se habían encargado de decorar la preciosa habitación de mi niña mientras que los chicos le compraron de todo.
-¿Cómo estás?- me preguntó  Justin mientras se acostaba de nuevo en la cama. Nos había despertado la niña y él se había levantado a acomodarla mejor.
-Bien, genial, como en un sueño- me tumbé sobre si pecho. Noté como se le puso la piel de gallina. Sonreí- ¿Y tú?
-Yo estoy genial. Tengo la mejor familia que podría alguien desear- me besó en la cabeza y descendió hasta mis labios.- Te quiero.
-Y yo.
                                                                               (…)
Ya era de día cuando volví a abrir los ojos. Justin ya no estaba en la habitación. Caminé lentamente hacia la habitación de Lisa para ver a mi dulce angelito. Eran las 9 y era hora de que tomara algo. La cogí en brazos dándole un suave beso sobre su pequeña cabecita y bajé con ella en brazos hasta la cocina. Ella seguía durmiendo. En eso también se parecía a su padre. Dormían como marmotas y no había quien los despertara.
Cuando el biberón estuvo listo la acaricié un poco para despertarla y abrió sus preciosos ojitos. Me senté en el sofá acurrucándola más entre mis brazos y empecé a darle el biberón. De pronto se abrió la puerta y aparecieron Alba y Niall que cargaban con su pequeño de dos años, Zayn, Louis, Eleanor, Liam, Danielle, Harry y por último Justin. Todos tenían una sonrisa pintada en la cara.

-Buenos días a todos- murmuré mientras observaba a mi pequeña.
-Buenos días peineta- me saludó Alba mientras se sentaba a mi lado. Michael se sentó junto a su madre.
-¿A qué debo vuestra visita?- les pregunté sonriendo.
-¿No sabes qué día es hoy?- dijo Justin.
-No tengo ni idea- y era la verdad. No sabía en qué día vivía.
-O sea que no te acuerdas del día en que cumples 24 años- me informó Harry con una sonrisa.
-¿Enserio? Vaya no me acordaba. Supongo que entre tanto trabajo que he tenido con la niña y con mi nuevo CD no me acordaba.
-Ay mi peineta que te nos haces mayor- me dijo Alba mientras me revolvía el pelo.
-Calla que tú ya los cumplirás- le eché la lengua y entonces se acercó Michael a mí.
-Madiina (Madrina)- me dijo con su acento de bebé.
-Dime, cielo.
-Esto es para ti- me dio una cajita pequeña. La abrí y vi un colgante con un corazón que se abría. Lo abrí y vi una foto de todos juntos.
-Ohhhh, pero qué monada. ¡Gracias cielo! – le di un abrazo fuerte a Michael. Luego se acercó a la niña y le cogió una mano.
-Es mu guapa- dijo sonriendo.
-Ohh, creo que a mi hijo le gusta tu niña, Bieber. ¿Qué  te parece tenerme como suegra?- dijo Alba bromeando. Todos miramos a Justin.
-Oh, de eso nada. Es mi niñita pequeña. Es mía- miró a Michael algo mal pero sabía que lo hacía de broma. Todos reímos.
-Oh, el pequeño Michael se ha fijado en Lisa. ¡Pero que cuquis por dios! – gritó Louis con voz de chica. Els le pegó en el hombro de broma.
-Gracias a todos por venir, enserio- les dije. Las lágrimas estaban a punto de salir.
-Sabes que no me perdería tu cumpleaños por nada del mundo- me dijo Zayn abrazándome con cuidado. Le pasé la niña a Harry ya que me la había pedido.
-Se parece mucho a ti- murmuró Harry sonriendo. Lisa le devolvió la sonrisa.- Tenéis la misma sonrisa. Es preciosa- me sonrojé algo ante aquello.
-Bueno, ¿quién quiere tarta?- gritó Danielle desde la cocina.
-Yo- dijimos todos a la vez. Acostamos de nuevo a Lisa y todos incluido Michael tomamos la tarta entre sonrisas y recuerdos.
Y ahí fue cuando supe que este cumpleaños sería inolvidable porque lo estaba pasando cono todas las personas a las que quería. También supe que nos depararían más aventuras porque nosotros no éramos personas normales pero, ¿quién es normal?
.............................................................................................................
Bueno, con este final medio raro finaliza esta novela. Quiero que sepáis que me he divertido mucho escribiéndola y emocionándome con todos vuestros comentarios. Muchísimas gracias por haberla leído aunque no sea muy buena. Que estoy más que encantada de haber echo esta novela porque gracias a eso desconecto un poco del mundo exterior. Gracias por apoyarme de verdad, con vuestros comentarios y demás. Sois las mejores seguidoras que he podido encontrar. Espero que no os haya decepcionado un poco el final pero he tratado de hacerlo lo mejor que he podido. No voy a hacer otra temporada ni nada. Es un final, final. Pero estoy con otra novela de One Direction  http://novelade1dmorethanthis.blogspot.com.es/ si os pasáis por ella me haríais un favor. Gracias por haberme acompañado todos estos meses. Muchsísimas gracias. Y bueno no sé que más decir, solo que sigáis leyendo. Os quiero lectoras. Mucho.
Paula XX

lunes, 13 de agosto de 2012

PENULTIMO CAPÍTULO '' ¡Al hospital ya!


(Narra Alba) ( 7 meses más tarde)
Una nueva mañana se abría ante mí. Miré el reloj. Eran las 9. Aún era temprano. Me levanté intentando no moverme demasiado para no despertar a Niall que dormía profundamente. Salí del cuarto y bajé las escaleras hasta la enorme cocina. Aún no me acababa de acostumbrar a todo esto. Observé mi barriga. La acaricié. La semana que viene si todo iba bien ya tendríamos a nuestro pequeño en casa.
Me preparé un Cola-cao y me senté en el sofá del salón con las piernas en alto. Paula me había estado ayudando mucho todos estos meses. Habíamos ido de compras para mi futuro hijo, me había estado trayendo chocolate todos los días porque en estos meses era un vicio para mí, me había estado llamando todos los días para preguntarme como estaba yo y su futuro ahijado y había echo infinitas cosas más por mí y para que yo estuviera bien. Niall también había estado pendiente de mí. No me dejaba sola ni un momento que el estuviera libre y si él estaba ocupado llamaba a Paula o a cualquier otra amiga para que yo no estuviera sola. La verdad es que se lo agradecía un montón. Él había tenido que soportar mis berrinches de embarazada, mis hormonas descontroladas, mis chillidos y nunca se había quejado. En algún que otro momento le había estado comentando a Paula que podría ser que me pudiera dejar pero ella estaba segura de que Niall no era de este tipo de chicos. Y tenía razón. Mucha razón.
Cogí el mando y empecé a pasar canales. No había nada interesante en la tele entonces traté de levantarme pero no pude. Miré hacia el sofá y estaba mojado. Una de dos. O me había meado o acababa de romper aguas. Opté por lo segundo. Asustada empecé chillar para que Niall se despertara pero pocas cosas lo despertaban. Intenté llegar hasta el teléfono y marqué el número de Paula.
(Llamada telefónica)
Paula: ¿Diga? (Voz de dormida)
Yo: Paula… Creo que acabo de romper aguas.
Paula: ¿Qué? ¿Cómo? (Chillando) Apaga el móvil. (Justin por detrás) Ya viene. Ay, dios, que ya viene (Chillando aun más) Ahora voy para allí pitando. Espérame. Llama mientras a una ambulancia. Y despierta a tu marido. Que gandul es.
Yo: Vale.
(Fin de la llamada)
Intenté subir como pude a la habitación y cuando llegué Niall seguía durmiendo. 
-Niall- lo llamé. No me hizo caso.- Niall- chillé se levantó de un brinco.
-¿Qué?
-Ya viene- señale mi panza y él saltó y se puso todo nervioso.
-Vale, venga no pasa nada. Ahora vamos al hospital. Hay que llamar a una ambulancia. No mejor te llevó en mi coche. No mejor…- estaba hablando solo y eso me hacía gracia. Unos fuertes dolores me sacudieron. Chillé a causa de ellos. – Madre mía.
En ese instante sonó el timbre. No pudimos abrir y oímos el sonido de la puerta de abajo abrirse. Sería Paula ya que es la única que tiene una copia de la llave de mi casa. Oí pasos subiendo por las escaleras a toda velocidad. Y pronto aparecieron Paula y Justin que estaban despeinado y sudando. Habían venido corriendo.
-¡Al hospital ya!- gritó mi amiga. Entre los tres me ayudaron a bajar al piso de abajo.
Justin cogió mi cazadora mientras mi amiga me ayudaba a estabilizarme y Niall sacaba el coche del garaje.
Cuando llegamos al hospital, entramos por urgencias. Todo el mundo nos miró nada más entrar. En ese momento no, por favor. Ser famoso no siempre es bueno y en este momento que mis dos mejores amigos y mi marido lo fueran no me causaba gracia. Todo el mundo vino hacia nosotros.
-¡Por favor! Necesitamos atención médica- gritó Justin. Enseguida apareció una camilla. Me tubé en ella.
-Todo va a salir bien. Tranquila- me susurró Paula. Y enseguida me llevaron a una sala de parto. Niall entró unos minutos más tarde con todo lo reglamentario para estar allí.
(Narra Paula)
Andaba de un lado para el otro. Estaba muy nerviosa. Mi mejor amiga estaba dando a luz y yo no podía calmarme. Sabía que todo iba a salir bien, bueno eso esperaba pero no podía sentarme. No podía permanecer quita ni un minuto. Ya llevábamos 3 horas esperando fuera y aún no había noticias de ningún tipo.
-Tranquilízate, mi amor- me intentó calmar Justin.
-¡No puedo!- realmente no había quien me aguantara en ese momento.
-Paula, cálmate. Todo va a salir bien- intentó calmarme esta vez Zayn. Ya habíamos llamado a los  chicos para que vinieran también. Ellos llevaban menos tiempo que nosotros esperando pero estaban también muy nerviosos.
-¿Y si no sale bien? – histérica perdida estaba en ese momento.
-Claro que va a salir todo bien. Relájate- dijo Danielle.
-¿Te voy a por un café?- preguntó Harry. Tenía cara de preocupación.
-No. Lo que quiero yo es entrar y ver como está Alba.
-Pues vamos a tener que esperar- dijo Zayn de nuevo. Los demás estaban sentados. Todos menos yo que seguía corriendo de una lado a otro paranoica perdida.
Al cabo de unas horas salió un doctor a explicarnos lo sucedido. Yo me dirigí hacia él la primera.
-¿Cómo está? ¿Está bien? ¿Y el niño? ¡Hable doctor!- un manojo de nervios es como estaba.
-Todo ha salido bien. La señora Horan está en perfectas condiciones después del parto y ha tenido un niño sano y fuerte- respiré profundamente en señal de relajación.
-¿Podemos pasar a verlo?- le preguntó mi marido.
-Sí, pero no causéis mucho ruido por favor.
Entramos despacio en la habitación. Observamos desde la puerta a Alba con el niño en brazos y a Niall a su lado mirándolos más que sonriente.
-Oh, pero que escena más bonita- dijo Louis. Entramos todos. Miré al bebé de principio. Era la cosa más bonita que había visto. Era chiquitito. Reposaba en los brazos de Alba. Solté alguna lágrima de la emoción.
-¿Por qué lloras, peineta?- me preguntó Alba. Siempre con sus bromas.
-Es precioso. Me he emocionado- todos se rieron.
-Oh, no os riais, malas personas- protesté.
-¿Quieres cogerlo?- me preguntó Alba.
-¿Enserio?- le pregunté ilusionada.
-Claro que si. Mi hijo quiere conocer a su madrina.
Cogí al niño en brazos. Era precioso. Sus dedos rozaban mi piel. Eran pequeñitos. Y su nariz era chiquitita. Era una monada.
-¿Cómo vais a llamar al niño?- les preguntó Els.
-Pues… Prefiero que lo decida su padre- miró a Niall esperando una respuesta.
-Michael. Me gusta Michael- murmuró Niall.
-A mí también- les confesé yo.
-Pues decidido. Esta cosita hermosa se llamará Michael- dijo Alba sonriendo. Tenía razón. Era una cosita hermosa. 
..................................................................................................................................
Queda solo un capítulo para dar fin a esta novela. Ya lo tengo escrito y en cuanto obtenga algún comentario lo subo! Espero que os haya gustado. Os quiero.
Paula XX

domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 78 '' Sí. Acepto ''


(1 año después)(Narra Paula)
Habían pasado aproximadamente un año y seis meses desde que Justin y yo nos comprometiéramos y aún no me podía creer que pasadas unas horas fuera a ser la señora de Bieber. Después de la boda de Alba me di cuenta de que no tenía por qué estar nerviosa porque me casaba con la persona indicada.  Aun así, hoy lo estaba y es que dentro de unas horas seríamos algo más que prometidos.
A Alba y a Niall les iba muy bien en su matrimonio. Habían ido de luna de miel a varios sitios. Sitios que había escogido especialmente Alba como Venecia o NY. El único sitio que había elegido Niall era ir a Irlanda. Volver a su país para enseñárselo a su reciente esposa. Según Alba fue la mejor experiencia de su vida y la verdad es que me lo creo. Yo le había estado suplicando a Justin que me dijera a donde me iba a llevar de luna de miel pero era todo un secreto. Semanas después de que regresaran de su viaje, yo había acompañado a mi mejor amiga a junto un ginecólogo. Estaba bastante asustada porque creía que estaba embarazada y quería quitarse las dudas. Yo le había aconsejado que se hiciera una prueba de embarazo pero ella había insistido en ir a un ginecólogo. No quería preocupar a Niall y fui yo con ella. Cuando supimos la noticia de que realmente estaba esperando un hijo yo me puse increíblemente feliz. Alba también lo estaba pero a pesar de eso se notaba que estaba nerviosa y algo decepcionada. Los chicos pronto tendrían una nueva gira y esto solo le complicaría las cosas a Niall o eso creía porque luego cuando se lo contamos se puso tan contento que casi se cae por las escaleras cuando se lo contamos. Ahora Alba estaba más o menos de tres meses y no se le notaba nada.
-¡¡¡¡Paula, Paula, Paula, Paula, Paula!!!!- escuché unos gritos por toda la casa. Alba dormía esta noche conmigo para ayudarme por la mañana con los preparativos de mi boda. 
-¡¡¡¡¡Qué Qué Qué Qué Qué!!!!!!- le contesté riéndome. Ella estaba aún más nerviosa que yo.
-Tienes que dejar todo preparado para mañana. Desde las ocho de la mañana estarás en pie. He llamado a las chicas para que vinieran a las 7 y media- iba a protestarle porque era muy temprano pero me interrumpió.- Tranquila, les abro yo y luego te despertamos. Tenemos tres horas para arreglarte y luego coger la limusina que nos llevará a la iglesia- Justin había escogido una de las iglesias más grandes de todo Londres ya que había invitado a toda su familia y la mía también vendría. Además de amigos con los que habíamos compartido muchas cosas. – Tendrás media hora para contestar a varias preguntas de los fotógrafos y paparazis y luego entraremos en la iglesia, por supuesto sin que te vea Bieber. Allí estarán tu hermana, tu madre y tu padre para darte la enhorabuena y todas esas cosas. Y a las doce en punto será el momento que llevas esperando toda tu vida- era exagerado que lo tuviera todo controlado pero así era Alba. Todo organizado. Pero eso sólo lo había echo con mi boda, ya que en la suya no tenía tanta experiencia. También ella me había echo la maleta para la luna de miel porque decía que no podía tener ninguna pista de adonde me iba a llevar Just.
-A veces me asustas- le expliqué riéndome.- Me voy a dormir, aun que no creo que pegue ojo. Buenas noches.
-Descansa, cielo. Te quiero- me dio un beso en la frente y se fue a su antiguo cuarto.
Cuando me acosté en la cama tardé horas en dormirme. ¿Cómo lo sé? Porque la última vez que había mirado el reloj esa noche marcaban las 4 de la madrugada, luego por fin había caído ante Morfeo.
                                                                             (…)
Estaba ya en la capilla que había detrás de la enorme iglesia donde me iba a casar. Mis padres, mi hermana y mis tres mejores amigas me miraban con los ojos lacrimosos. Me entraba la risa tonta con solo de verlos. No tenían por qué llorar porque nadie se iba a morir. Solo iba a casarme. A unir mi vida con la del hombre al que amaba, amo, y amaré. El que sé que me dará todo lo que necesito y que siempre estará junto a mi. El único que me iba a querer tanto como yo lo quería a él. Les sonreí para intentar calmarlos.
-No lloréis, o lloraré yo también- dije con una mueca triste.
-Oh, tú no puedes  llorar- dijo Eleanor.- Que se te corre el maquillaje.
-Te dije que no quería que me maquillaras, Els- le dije a modo de aviso.
-Lo sé pero aun así te has dejado maquillar- contestó Els echando la lengua. Hizo que me riera.
-Estás preciosa, mi niña linda- dijo mi madre con lágrimas en los ojos.
-La verdad, es que con ese vestido no pareces tú- dijo mi hermana. Puse una cara interrogante.- Estás genial- me sonrió. Las abracé a las dos.
-Gracias por estar aquí conmigo en este día tan especial para mí- les agradecí a todos.
-No me lo perdería por nada del mundo- dijo mi madre.
-Es la hora de entrar- nos avisó Danielle. Las chicas salieron y mi hermana con ellas. Mi madre me dio un último abrazo y luego también se retiró. Mi padre me miró con semblante orgulloso.
-Hija mía, estoy más que orgulloso de ti. Y quiero que sepas que si algún día necesitas ayuda cuentas conmigo.
-Oh, eso ya lo sabía papá- le abracé fuertemente y no pude evitar derramar alguna que otra lágrima.
-Te quiero- me dijo.
-Y yo a ti, papá.
Empezó a sonar la música y salimos de nuestra pequeña capilla a una enorme iglesia. Millones de flashes se dispararon mientras yo y mi padre caminábamos hacia el altar. Miré a lo lejos y lo vi. Allí de pie con un traje negro y una corbata morada. Con su habitual cresta y su sonrisa resplandeciente. Me miraba mientras yo le sonreía. Y en ese momento supe que lo nuestro sería para siempre. No pude apartar la mirada de él. Tampoco pude quitarme la sonrisa de enamorada que lucía en mi cara. Justin era perfecto y era solo para mí. Solo mío y de nadie más.
Llegamos al altar y mi padre puso mi mano encima del brazo de Justin como muestra de consentimiento y dio comienzo la ceremonia. Después de unas cuantas palabras del cura llegaron las preguntas finales.
-Justin Drew Bieber, ¿aceptas como tu legitima esposa a Paula López, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la riqueza todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?- nervios. Muchos nervios. Justin me miró serio y yo a él con una mirada nerviosa.
-Acepto- dijo convencido. Un suspiró salió de mi boca. Hice que la gente se riera incluido Justin que mostró su dentadura perfecta.
-Paula López, ¿aceptar como tu legítimo esposo a Justin Drew Bieber, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?
-Sí. Acepto- dije sonriendo.
-Si alguien tiene algo que objetar que hable ahora o calle para siempre- murmuró el cura. Justin y yo miramos a todos los presentes esperando que nadie objetara nada. Miré a Harry. Un instinto que tenía me hizo girar la vista hacia él. Se encontraba incómodo y parecía que iba a levantarse para decir algo pero Zayn lo sujetaba por las manos y Louis lo abrazaba por detrás. Suspiré agradecida.
-En vista de que nadie tiene nada que decir. Yo os declaro marido- señaló a Justin.- Y mujer- me señaló a mí. Sonreímos los dos.- Ya puedes besar a la novia- y así lo hizo. Justin depositó sus labios en los míos en un cálido beso que irradiaba amor. Que demostraba el sentimiento que sentía hacia mí. Amor.
-Te quiero- me susurró.
-Y yo.
Un aplauso estalló por toda la iglesia y Justin volvió a besarme esta vez con más intensidad.
                                                                                      (…)
Íbamos camino a nuestra luna de miel. Aún no sabía nuestro destino y tampoco lo intuía. Estaba nerviosa por saber a donde me llevaría aunque me valía cualquier lugar con tal de estar a su lado. El avión aterrizó y Justin  me dijo que ya podíamos bajar. Nada más pisar el aeropuerto me fijé en algún letrero que me indicara donde estábamos. Y lo ví. Estábamos en la ciudad del amor. En París. Éste era mi sueño. Estar en Paris con mi marido, en nuestra luna de miel. Ya había estado aquí una vez por un concierto de Justin pero no había visitado nada. Ahora era mi oportunidad.
-Gracias, gracias, gracias, gracias - lo abracé mientras el carcajeaba.
-Tú lo habías dicho y yo cumplo tus deseos, princesa. Esta es la ciudad del amor y nosotros somos dos enamorados felices. Quiero disfrutar de todo contigo. Te amo- y me hizo llorar. Llorar de felicidad. Y luego posó sus labios en los míos. Una leve caricia y luego se separó. Me sonrió. Él era feliz, pues entonces yo también lo era.
...........................................................................................................................................................
Antes de que penséis que se ha acabado, no! aun no! XD pero quedará como mucho unos 2 o 3 caps. Espero que os guste este! Os quiero.
Paula XX

sábado, 28 de julio de 2012

Capítulo 77 '' ¿Estarás emocionada no? ''


(6 meses más tarde) (Narra Alba)
Un ruido tormentoso me martilleó en los oídos. El despertador. Todos los días era igual. El horroroso tin-tin-tin me despertaba. Entonces me di cuenta de que hoy no era un día normal. Hoy era mi día. Hoy me casaba. Empecé a saltar en la cama mientras me reía sola. Estaba armando mucho ruido pero no era consciente de ello.
-¿¡Qué pasa?¡- gritó Paula desde la puerta de mi cuarto. - ¿Alba?- me miró y empezó a reírse- Definitivamente estás más loca de lo que yo creía.
-Ja, mira quien fue a hablar- le grité mientras me bajaba de mi cama. – Vale, ahora seamos serias. Necesito ayuda con mi vestido con mi pelo con mi cara, con…- me frenó.
-Yo te ayudo. Danielle y Eleanor vendrán dentro de un momento. Ya verás, vas a estar guapísima, no como ahora…- y se empezó a reír. Sabía que bromeaba pero me hice la ofendida. – Anda, no finjas que sé que te mueres de risa.
-Tienes razón- y me empecé a reír acompañada de Paula. Nos interrumpió el timbre.
-Ya voy yo. Deben de ser las chicas- y se fue a abrir la puerta. 
Mientras tanto, yo repasaba todas las aventuras que había vivido durante estos 6 años. Todo empezó cuando Justin entró en nuestras vidas. La verdad es que había sido una suerte para Paula. Gracias a él, ella pudo ser reconocida en el mundo de la música fácilmente aunque no dudo que ella hubiera destacado igual. En todo este tiempo he podido conocer mucho mejor al novio de mi mejor amiga y la verdad es que se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Puede que hasta el mejor, además de Paula pero con ella era otra historia. Ella ya era como mi hermana. No nos habíamos separado desde que teníamos 12 años. Ocho añitos juntas conviviendo casi siempre bajo el mismo techo. Sabía que ella tenía ya una hermana pero no dudaba que yo también era para ella como una hermana. Gracias a ellos dos pude conocer a mi ‘’ rubiales’’ como lo llama Paula. Gracias a ellos ahora estoy aquí, en Londres, a unas horas de que me case. Mis padres y mi hermana viajarán hasta aquí para acudir a mi enlace, además de algunos cuantos amigos de Paula y míos que hacía tiempo que no veíamos, incluida la hermana melliza de Paula, Irene.
-Despierta…- me gritó Eleanor que acaba de entrar por la puerta seguida de Paula y de Danielle.
-Estoy despierta- me defendí riéndome.
-Venga, empecemos a maniobrar que hay que convertir un pato en un cisne blanco- dijo Paula a modo de broma. Todas nos reímos.
-Gracias por tu metáfora, futura ministra de defensa- le dije. Paula además de seguir con su carrera de música había decidido empezar a cursar ciencias políticas. La verdad, yo le había aconsejado que estudiara algo porque la música no iba a serlo todo en su vida. En algún momento tendría que dejarlo.
-De nada, futura profesora de inglées- me guiñó un ojo mientras Danielle me hacía sentarme para hacerme uno de sus complicados peinado.
-Dani, prefiero que sea muy simple el peinado- le confesé.
- Como quieras- sonrió. – Si quieres te paso un poco las planchas y te lo dejo suelto. Tienes una melena muy bonita.
-Me parece muy buena idea- dijo Paula.
-Vale- asentí. Mientras tanto, Paula y Eleanor se arreglaban. Las tres iban a ser mis damas de honor y lucían el mismo vestido. Era de un rosa pálido y de palabra de honor. Lo había elegido Eleanor y la verdad es que era precioso.
-Vas a ser la primera en casarte de nosotras. ¿Estarás emocionada no?- me preguntó Danielle. La verdad es que más que nada estaba nerviosa pero no quería que se me notara.
-Mucho.
Después de mucho rato mientras Paula me maquillaba y las chicas se vestían acabamos todas de arreglarnos y bajamos del piso. Abajo nos esperaba una limusina. Entré yo primero por culpa de mi vestido. Era también de palabra de honor con piedrecitas brillantes por el borde. Era muy largo, tanto que casi no se me veían los tacones.
Llegamos a la iglesia. Era una pequeña porque queríamos que nuestra boda fuera lo más intima posible. Solo habíamos invitado a nuestros más cercanos familiares y a unos pocos amigos. Queríamos pasar desapercibidos ante los paparazis pero de nada valió porque al bajar de la limusina un montón de cámaras nos invadieron. Las chicas no le dieron importancia y por tanto yo tampoco se la di. Entré en la iglesia sonriendo y empezó a sonar la marcha nupcial. Empecé a caminar hacia el altar cogida del brazo de mi padre mientras que las chicas me seguían con un ramo de rosas cada una.  Lo primero que hice fue mirar a Niall que me esperaba al fondo, delante del altar. Llevaba un esmoquin verde oscuro. Los chicos habían tratado de convencerlo de que escogiera un esmoquin negro pero él era tan cabezota como yo y no cambió de opinión. Iba muy guapo de todas formas. Aun no creía que en una hora más o menos seríamos marido y mujer. Él estaba sonriendo y mantuvimos la mirada unos cuantos segundos. Luego me giré para ver a todos los demás. Mis tíos y mis primos me saludaban mientras yo les sonreía y lo mismo hice con la familia de Niall. Luego miré hacia mis amigos de España. Cuanto los había echado de menos. Les sonreí para luego fijar la mirada en los chicos de 1D que se sentaban en el segundo banco de la derecha. Estaban todos con esmoquin negro. Iban muy guapos. A su lado estaba Justin con un esmoquin blanco. También estaba muy guapo. Luego miré a mi madre que me sonreía desde el primer banco. Pude ver como algunas lágrimas caían sobre su rostro. Mi madre era muy sentimental. Por fin llegué a mi destino. Mi padre posó mi mano sobre la de Niall y dio comienzo la ceremonia.
Algunas veces nos mirábamos y nos decíamos cosas al oído. Las chicas que habían sentado en el segundo banco de la izquiera y a veces me giraba para ver si estaban llorando. Paula había estado llorando desde que comenzamos.
-Yo,  Nialler James Horan, te quiero a ti, Alba Fernández, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida-  dijo Niall y yo sentí que se me hacía un nudo en el estómago de la emoción que estaba conteniendo.
-Yo, Alba Fernández, te quiero a ti,  Nialler James Horan, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida- al decir eso sonrió, con esa sonrisa tan bonita que tiene.
Después de eso, Niall se acercó a mí, y me dio un tierno beso sobre los labios. Los invitados aplaudieron y algún que otro silbó. Los dos nos reímos y salimos de la iglesia mientras Harry, Zayn, Louis, Liam, Paula, Danielle y Eleanor nos tiraban arroz. 
...................................................................................................
No chicas no. Esta novela aún no se ha terminado pero poco poco falta. Cuando esté terminada lo sabréis. Yo os lo haré saber. De momento espero que os guste este capítulo. Y Bella si lees mi nove de 1D te lo agradezco. http://novelade1dmorethanthis.blogspot.com.es/   Un beso a todas os quiero.
Paula XX

martes, 24 de julio de 2012

Capítulo 76 '' Era un anillo de compromiso ''


(5 años después)
-¡Alba! Ven aquí, por favor- grité yo desde mi cuarto. Alba y yo compartíamos piso. Un piso que se encontraba en Londres, cerca de la casa de los chicos de One Direction porque Alba quería tener vigilado a Niall y éste quería tener vigilada a Alba. Habían tenido unos pequeños altibajos durante el último año por culpa de los celos pero siempre lo arreglaban. Había veces que teníamos que organizar algo los chicos y yo para que hablaran y solucionaran las cosas porque cuando estaban enfadados el uno con el otro eran insoportables. No comían, no salían de su cuarto y si te hablaban eran bastante deprimentes. Por eso, si como máximo en una semana no habían solucionado sus problemas les organizábamos una cena para que se pusieran a hablar.
En estos 5 años que han pasado, a demás de estudiar e intentar acabar el instituto también tuve giras. Giras a las que me acompañó Alba y Justin por supuesto. Él vivía también en Londres. Un piso arriba del que compartíamos Alba y yo. Yo ya era mayor de edad por lo que mis padres no pusieron ninguna pega en que me quisiera mudar a Londres. Los padres de Alba le consintieron mudarse conmigo a cambio de que fuera a la universidad de aquí. Estaba estudiando para sacarse la carrera de filología inglesa.
En cuanto a mi relación con Justin era muy sólida. Ninguno era celoso con el otro y nos dejábamos nuestro espacio, eso sí, éramos fieles ante todo. Algunas noches salíamos juntos, otras salíamos por separado. Alba y yo nos habíamos echo muy amigas de la novia de Liam, Danielle y de la novia de Louis, Eleanor. Eran muy simpáticas y ya las conocíamos desde hacía más de dos años. Nos habíamos vuelto inseparables. No pasábamos una semana sin quedar las cuatro para ponernos al día de todo y algunas veces habían venido a visitarnos a uno de mis conciertos durante las tres giras que ya había echo.
Respecto a Harry, él sigue igual de ligón que siempre. Anda de flor en flor a pesar de sus 23 años. Aún no ha asentado la cabeza y no creo que lo vaya a hacer muy pronto ya que se le ve bien tal y como está.
Me estaba arreglando para salir y necesitaba la ayuda de Alba. Entró por la puerta de mi habitación corriendo como una loca.
-¿Qué pasa? ¿Qué pasa?- preguntó rápidamente mientras traía colgando un peine en su pelo que estaba recién lavado pero aún sin secar.
-Tonta, solo quería que me abrocharas la cremallera de este vestido- reímos las dos y luego me cerró la cremallera.- Tía, estás preciosa. Alguien se va a quedar boquiabierto…- dejó la frase en el aire mientras yo sonreía como una tonta. Había quedado con Justin para cenar. Hoy hacíamos 5 años y 6 meses desde que empezamos a salir. Le había comprado unos tenis supra de edición limitada. Solo había cien pares en todo el mundo y me pareció un buen regalo ya que no sabía que comprarle. –Ohhh! ¡Ya son las 9! Mierda, no llego- gritó Alba. Ella también había quedado con Niall para cenar.
-Anda apura- me reí mientras ella salía corriendo hasta el cuarto de baño. Sonó el timbre y fui corriendo a abrir.- ¡Ya voy yo!
Abrí la puerta sin mirar quien era y apareció Niall vestido con un esmoquin verde, como el de los tréboles.
-Pasa, rubiales- le dije. Niall sonrió.
-¿Aun no está lista no?- era evidente que Niall conocía bien a Alba.
-¿Qué te esperabas? Ya sabes como es tu novia- nos reímos. Niall metió su mano en un bolsillo de sus pantalones verdes y sacó una cajita. Empecé a chillar como una loca mientras Alba nos gritaba desde su habitación.
-¿Por qué chillas, Peineta?- me gritó.
-Nada, nada- Niall estaba abriendo la cajita y me sonreía.
-¿Crees que le gustará?- me preguntó. Sin duda era un anillo precioso pero era mucho más que eso. Era un anillo de compromiso.
-Quiero todos los detalles. ¿Lo vas a grabar?- le pregunté ya que Niall era muy aficionado a -sacar fotos y a grabar videos.
-Mandé que pusieran una cámara. Luego te enseño el vídeo- me guiñó un ojo.
-Vale, ya estoy- dijo Alba entrando en la sala. Iba preciosa y Niall al verla se le puso una cara de tonta. Yo le sonreí.- ¿Vendrás a dormir?- me preguntó guiñando un ojo.
-No lo sé…- nos reímos las dos mientras yo miraba a Niall.- Anda, rubio, cierra la boca que te van a entrar moscas.
-Bueno, nosotros nos vamos.- dijo Niall cogiendo la mano de su novia.
-Hasta luego- me chilló Alba desde la puerta.
Iba a sentarme en el sillón cuando sonó de nuevo el timbre. Abrí la puerta corriendo y me tiré a los brazos de Justin dándole un beso de los que te dejan sin aliento. Luego fuimos hasta su coche y condujo hasta un restaurante de los más caros de Londres. Ya había venido aquí con Álex para discutir varios asuntos sobre unos contratos pero nunca había venido aquí en una cita.
Entramos y un camarero nos llevó hasta la mesa más alejada del local. Tuvimos que firmar algunos autógrafos a los camareros pero luego nos dejaron tranquilos y nos atendieron formalmente. Cuando acabé de tomar el postre, Justin se levantó de la mesa.
-Princesa, ¿te podrías levantar un momento?- me preguntó. Yo le obedecí y me levanté de mi silla. Luego se arrodilló ante mí y entonces comprendí lo que iba a hacer y me llevé mis manos a mi cara. Justin sonrió.-Llevamos 5 años y 6 meses juntos oficialmente y me gustaría proponerte esto de una manera que recuerdes siempre. Cuando te conocí me llamaste mucho la atención pero a cada minuto que pasaba a tu lado comprendí que eso era amor. Comprendí que sin ti no puedo vivir y cuando me dejaste pensé que mi vida no tenía sentido porque tú se lo das y que si tú no estás a mi lado nada vale la pena. Que tú eres la única persona a la que quiero querer y eres la única dueña de mi corazón. Y porque no quiero que nunca te vayas de mi lado, ¿me concederías el extraordinario honor de casarte conmigo?- estaba llorando ante sus palabras, él me miraba esperando una respuesta. Entonces reflexioné. Aun era muy joven para casarme. Tenía 19 años y me quedaba mucho por vivir pero también era cierto que yo no podía vivir sin Justin.
-Claro que quiero casarme contigo- le contesté mientras me abrazaba y me ponía el anillo sobre mi dedo corazón.
-Te amo- me dijo en un susurró. Luego nos fundimos en un beso.
................................................................................................................................
He tardado en subir pero que sepáis que sigo viva! Gracias por vuestros comentarios y que sepáis que me he pasado por todos los blogs que me habéis puesto y son geniales! Gracias por leer esta novela. Os quiero.
Paula XX

martes, 17 de julio de 2012

Capítulo 75 '' ¡Vamos! ¡Vamos! Es hora de que entres a escena, Peineta''


Ya habían pasado 6 meses desde que empezó la gira y por lo tanto hoy era el último concierto de esta gira sin fin. Estaba feliz por todo. Nada más terminar el concierto viajaría hacia Alemania, donde se encontraba Justin. A él aun le quedaban dos conciertos: uno en Berlín y el último en Madrid. Yo le acompañaría a los dos y luego nos tomaríamos unas merecidas vacaciones junto a su familia, en Atlanta. Volvería a ver a su hermanita Jazzy y a Caitlin, Chris y Chaz que hacía tanto que no veía.
Justin ya me había visitado varias veces durante nuestras giras. Bueno yo también había viajado a Europa, cruzando medio continente solo para verlo unas cuantas horas. En uno de nuestros encuentros había pasado lo que ambos deseábamos que pasara. A pesar de la diferencia de edad, de mi inexperiencia y de mi miedo por fin tuvimos nuestra primera relación sexual. Me acuerdo perfectamente que fue en Francia, en un fin de semana que yo tenía libre y que le había ido a visitar. Fue la mejor noche de mi vida y se empezó a repetir casi todas las noches que pasábamos juntos. Ya se lo había comentado a Alba y ella me había contado lo que le había estado pasando con Niall. Estaban muy bien, si no me equivoco ya llevaban 7 meses saliendo y a pesar de la diferencia de edad existente entre ellos su relación era muy sólida.
Estaba concentrada peinándome en mi camerino cuando Alba entró pegando gritos.
-¡Vamos! ¡Vamos! Es hora de que entres a escena, Peineta- dijo tirándose encima de mí.
-Ya voy, ya voy, pero levántate de encima de mí porque me estás aplastando. Eres una Boina mala- iba a protestar cuando entró Louis chillando también.
-Tenemos que despedir este concierto y cerrar nuestra gira de una manera especial. ¿Se te ocurre algo, mini-estrella en ascenso?
-No, ahora mismo no se me ocurre nada. Solo puedo pensar en que estos tacones me están matando- me los quité y fui a por mis Converse.- Lo siento Alice, pero me voy a poner mis tenis- Alice era mi estilista.
-¡Eso es!- gritó Harry también entrando en mi camerino.
-¿Pero es que todos vais a entrar chillando a mi camerino?- pregunté yo también chillando.
-Me temo que si- gritó Niall apareciendo también por la puerta y seguido de Liam y de Zayn que se reían sonoramente.
-A ver, ¿que se te ha ocurrido Curly boy?- le preguntó Louis.
-¿Por qué no nos intercambiamos la ropa?- dijo Harry.
-Oh, buena idea- gritó Alba que nos contemplaba desde un sillón.- Pero ¿quién se supone que se va a poner los shorts, la camiseta y el sombrero de Paula?- dijo riéndose. Enseguida todos dijeron que no, pegando chillidos.
-Oh, vamos. Si yo visto muy bien- dije yo protestando para hacer una broma.- Vamos, Harry, póntelos tu- le dije pegándome a su brazo. Él enseguida se rio.
-¿Qué? ¿Por qué yo?- protestó luego de reírse.
-Porque todas están loquitas por ti- dije yo como si fuera evidente.- Seguro que les encantará que lleves mi ropa puesta. Además ha sido idea tuya…
-Pues decido- dijo Louis.- Harry llevará la ropa de Paula, Paula llevará mi ropa, yo llevaré la ropa de Zayn, Zayn llevará la ropa de Liam, Liam llevará la ropa de Niall y Niall llevará la ropa de Harry.
-Y todos felices, por fin- dijo Nial acariciando una de las mejillas de su novia mientras ésta se reía.
-Sí, sobre todo yo, que no puedo esperar a ver a Harry con pantalones cortos- dijo Alba riéndose aun más fuerte.
Pasado un rato y ya estábamos todos vestidos y riéndonos de las pintas de Harry. Eran ridículas. Yo iba con la camiseta a rayas azules y los tirantes de Louis. Nos anunciaron y salimos a despedir. Tuvimos que sacar a Harry arrastrándolo ya que no quería salir. Escuchamos muchos gritos. Yo aun seguía riéndome.
-Bueno…- dijo Liam tratando de contenerse la risa sin éxito.- Este tour se acaba. Que sepáis que hemos vivido muchas experiencias y que esto será inolvidable- no pudo evitarlo y miró a Harry que estaba con un brazo sobre su cintura. Se empezó a reír y tuvo que seguir Louis.
-Permanecerá en nuestro recuerdo siempre- dijo Louis pero no pudo seguir tampoco, tuve que seguir yo, ya que todos me estaban mirando.
-También queremos recordaros que sois los mejores fans del mundo. Directioners y Paulystars que os queremos mucho, mucho y esperamos que os hayáis divertido.
-Y ahora un abrazo de grupo- gritó Niall. Todos nos miramos, sonreímos y nos dimos un fuerte abrazo.
-Gracias, por todo y hasta siempre- dijo Harry. Y nos retiramos dando saltos.
..........................................................................................................................
He tardado con este capi pero espero que os guste !! Os quieroo!! 
Paula XX

jueves, 12 de julio de 2012

Capítulo 74 '' Estoy más que orgulloso de ti ''


Los chicos estaban ya sobre el escenario. Yo les observaba detenidamente. Se les notaba que estaban felices. Se divertían sobre el escenario. Yo ya estaba lista para salir. Esta era su última canción.
Alba estaba conmigo, apoyándome y dándome ánimos.
-Mierda, que están acabando y que yo no quiero salir. Alba ayúdame. No puedo salir- sí estaba muy histérica.
-Sí que puedes salir. Anda no digas bobadas- me sonrió y me abrazó. -Tienes una visita.- me dijo y se apartó haciéndome girar.
-¡Justin!- grité y me eché hacia sus brazos.
-Mi vida- me dijo abrazándome.- Puedes hacerlo. Mucha suerte.- Me dio un beso de estos que te dejan desorientada. Los chicos ya habían acabado su canción y estaban presentándome.
-Luego sales y ¿tocas algo?- le pregunté
-Vale pero ahora te toca. Mucha suerte- y me empujó hacia el escenario.
Abracé a los chicos uno a uno y luego sonreí al público.
-Bueno ¿Qué tal estáis? Son geniales estos chicos ¿verdad?- un sí se escuchó por todos los rincones del estadio. – Yo no estoy a su nivel pero espero que os guste- y dicho esto empecé a cantar un par de canciones. Hice una cover de Thriller ya qué Michael Jackson era mi ídolo y luego paré de cantar para dar paso a Justin.
-Bueno gente ¿os está gustando todo?- otro sí se escuchó de fondo.- Pues espero que no os defraude esto tampoco.- Y me marché del escenario dándole un fugaz beso a Justin y él entró en el escenario cantando Mistletoe.
El concierto acabó mejor de lo que yo creía. La gente gritaba mi nombre y también el de los chicos. Salimos a despedirlos y luego cada uno se fue para su camerino. Alba y Justin vinieron conmigo al mío.
-Genial. Me ha encantado- dijo Alba.- Ves como lo ibas a hacer bien- y me dio unas palmaditas en la espalda.
-Estoy más que orgulloso de ti- me dijo Alex que también se encontraba dentro de la sala. – en 10 minutos te espero para la firma de discos- y salió de la sala junto con Alba que iba a felicitar a los chicos y supuse que especialmente a Niall. Nos quedamos Justin y yo solos.
-Mi amor, lo has hecho fantásticamente bien- me dijo y me robó un beso.
-¿Y tú que haces aquí? Hoy creía que tenías un concierto- le dije algo sorprendida.
-Es mañana por la tarde. Cojo un avión mañana por la mañana muy temprano- me puse triste pero claro él también tenía que continuar con su gira. – No pongas esa carita. Nos veremos pronto.
En ese momento se abrió la puerta y apareció Zayn con una sonrisa que se desvaneció al ver mi cara.
-¿Qué te pasa?- dijo entrando y poniéndose de cuclillas frente a mí. Justin lo miraba interrogante.
-Nada, ya sabes, que odio esta distancia que hay entre él y yo- señalé a Justin. Zayn puso una cara de preocupación y Justin otra igual pero sus ojos mostraban que estaban al borde de la liberación de unas cuantas lágrimas.
-Paula, no puedes estar así porque esto les afecta también a tus fans, aun que no te lo creas, ellos están mal si tú lo estás- yo miré a Zayn mientras seguía hablando.- No puedes hacer nada para solucionar la distancia que os separa pero sí puedes distraerte para no pensar tanto en ello. Él tiene su gira y nosotros la nuestra y eso no lo vas a cambiar tú. Así que me parece que es hora de que recapacites un poco y te dejes de esos caprichos que tienes, porque Justin también te quiere y está sufriendo con esto y míralo aun así aparenta que está bien- vale, Zayn había dado en el clavo. Sí, me estaba comportando como una niña pequeña pero es que en verdad no había querido tanto a una persona como quería a Justin y estar a millones de kilómetros de él no solucionaba mis paranoias. Pero, aun así Zayn tenía razón. Debía estar bien, por las fans, por mis Paulystars que no se merecían mis ataques de depresión.
-Oye, creo que te has pasado un poco con ella, tío…- le dijo Justin a Zayn mientras miraba mi cara que en ese momento debía de ser épica.
-No, no se ha pasado. La verdad es que me ha abierto los ojos- le dije a Justin e inmediatamente abracé a Zayn.- Gracias por todo, enserio.
-Bueno, dejémonos de tantas tonterías y vayamos a firmar autógrafos- dijo Zayn ya poniéndose en pie con una gran sonrisa en su cara.
-Yo me voy yendo para el hotel con Alba- dijo Justin. Me dio un suave beso en los labios- nos vemos luego- y salió por la puerta. Yo me quedé algo anonada pero Zayn me despertó.
-Anda, corre. Que no llegamos y nos van a chillar- y salimos corriendo de mi camerino.
.........................................................................................................................
Otro capítulo más que nos acerca al final de esta historia! espero que os guste!
Paula XX